Hoy en día, realizar voluntariados alrededor del mundo es una experiencia que podría recomendarle a casi cualquier persona. Digo casi, porque claramente no es algo fácil ni mucho menos algo que debamos tomarnos a la ligera. Sin embargo, plataformas como Worldpackers, Workaway, entre otras, facilitan increíblemente el proceso.
Con una cuota anual moderada, no solo estás pagando por aplicar; podrías considerar que estás invirtiendo en el futuro que forjarás en los próximos meses. Es importante resaltar que existen diferentes barreras que vuelven esta experiencia un poco retadora, pero también increíblemente enriquecedora.
La diversidad de oportunidades es asombrosa. Hay voluntariados para todo tipo de personas: desde cuidar animales hasta enseñar a niños. Si tienes un campo más profesional, podrías incursionar en planes de mercadeo, negocios, enseñanza de idiomas, realización de eventos, ser anfitrión en hostales ¡y muchísimo más! Realmente, casi cualquier negocio podría requerir un voluntario.
Además de la gratificante experiencia, tendrás tiempo para conocer el lugar donde decidiste realizar tu voluntariado. Intercambiarás tus habilidades y tiempo por beneficios que pueden incluir desde gastos básicos como vivienda y comida, hasta, en algunos casos, una remuneración económica. Todo depende del programa al que apliques.
Ten en cuenta que todo es un proceso. Necesitas ser una persona que pueda adaptarse a diferentes entornos, porque créeme, lo necesitarás. Ya sea aprender un nuevo idioma, sumergirte en una nueva cultura, probar nuevos platos… prácticamente te enfrentarás a un mundo nuevo, especialmente si logras ser aprobado para algún programa fuera de tu país natal (lo cual, en lo personal, es lo que más recomiendo).
Salir de tu zona de confort es prácticamente obligatorio. Comenzarás nuevas rutinas, adquirirás nuevos hábitos, encontrarás nuevos amigos e incluso podrás llegar a considerar una segunda familia.
El principal obstáculo al aplicar a estos proyectos suele ser la duda y el miedo a lo desconocido. Sin embargo, hay estrategias que puedes utilizar para apaciguar estas sensaciones. Una de mis favoritas es que puedes aplicar tanto en pareja como con amigos. Así, no estarás enfrentando esta nueva travesía como una experiencia totalmente solitaria. Aunque es importante resaltar que, si bien te sentirás más acompañado, las dificultades serán del mismo nivel y tendrás que ingeniártelas para sobrellevarlas.
El hecho de realizar un trabajo “no remunerado” puede ser un obstáculo para muchos. Mientras podrías estar generando más dinero en otro lugar, ten en cuenta que la mayor gratificación no necesariamente es económica. La experiencia que tendrás al tomar tu voluntariado será incalculable. No podrás ser más joven de lo que eres hoy, así que si crees que ya se te hizo tarde, déjame decirte que este es el momento. Deja todos los miedos atrás, prepárate para esta nueva fase: estudia, investiga, prográmate, pero sobre todo, hazlo.
Si tienes miedo, hazlo con miedo. Una vez que estés en tu nueva aventura, ese miedo se convertirá en placer, e incluso podrías llegar a replantearte el significado de quién eres en esta travesía. Las sensaciones y emociones de gratificación, donde realmente puedes aprender y ayudar a quien lo necesita, no tienen precio.
El tomar un voluntariado no es para todo el mundo, pero puede llegar a ser lo mejor para el mundo y para tu mundo. Si te atreves a dar el paso, descubrirás una forma única de explorar, aprender y crecer, tanto personal como profesionalmente.
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